miércoles, 7 de junio de 2017

Ayudas para comenzar tu negocio

La apertura de una franquicia supone el desembolso de una determinada cantidad económica, la cual dependerá de varios factores, siendo uno de ellos el sector de actividad.


Ayudas para comenzar tu negocio
Ayudas para comenzar tu negocio

El franquiciado deberá realizar una inversión determinada principalmente de la necesidad o no de local para el desarrollo de la actividad. Si es necesario disponer de local, será determinante el régimen en el que lo tengamos: en propiedad o en alquiler. Es sabido que la opción de los locales en alquiler es la más habitual, principalmente en las ciudades en donde la adquisición de uno en propiedad supone un desembolso económico importante. El apostar por la fórmula del alquiler implicará el estudiar la duración del contrato, fianzas y cuotas mensuales, el tipo de actualización anual de la renta y saber cuáles son los derechos y obligaciones de ambas partes.

El emplazamiento del local será determinante para determinar la cuantía de renta. Es importante calcular la tasa de esfuerzo del local, que es el porcentaje que supone el arrendamiento sobre las ventas, el cual no deberá sobrepasar el 10% según aseguran los expertos financieros.

Además, y en función de las dimensiones del local, se deberá tener en cuenta las posibles inversiones en obra civil, sabiendo que a mayores dimensiones de local las inversiones también serán mayores, y el equipamiento necesario para el desarrollo de la actividad, como puede ser el mobiliario y la decoración precisa y exacta (si así lo exige el franquiciador) para crear la imagen de la franquicia, así como posible adquisición de maquinaria.

Asimismo, el potencial franquiciado deberá disponer de un colchón económico suficiente que le permita hacer frente a los primeros meses e incluso al primer año de actividad para posibles gastos imprevistos además de los costes de personal si no se trata de autoempleo.

Otros aspectos a considerar que influyen en la cantidad de dinero inicial necesario es la mercancía. Diferenciamos dos modelos de mercancía: mercancía en depósito y mercancía en firme, donde el franquiciado va pagando al franquiciador a medida que vende los productos.

En el caso de la maquinaria, se hablará de renting o leasing.

El emprendedor para hacer frente a todos los gastos iniciales recurre a sus propios ahorros y otras fuentes como son los préstamos de los bancos a través de líneas de financiación o incluso del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

El interesado podrá informarse personalmente en las entidades bancarias para obtener la financiación que necesita a través de créditos bancarios, aunque actualmente ya son muchas las franquicias que disponen de acuerdos con entidades bancarias para la financiación con trato preferente, siendo esto una ventaja y un aspecto a considerar para elegir franquicia.

El ICO posee una línea de fondos para autónomos y emprendedores, incluidas las franquicias. Las condiciones económicas y la solicitud de estas ayudas se realiza en las entidades financieras con las que el ICO tiene acuerdos.

Además, si la franquicia así lo considera y acuerda, siempre puede existir la financiación conjunta entre la central y el franquiciado en donde se compartirían los costes de la puesta en marcha del negocio y los beneficios de su explotación entre ambas partes.

No podemos olvidarnos de las ayudas públicas y subvenciones a las que el emprendedor puede optar. En la web del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad existe un apartado específico en el cual se pueden consultar las ayudas y subvenciones existentes.

Ahora que ya conoces las diversas formas de financiación para tu empresa, ya estás listo para comenzar tu actividad empresarial. Si todavía no has elegido de la mano de que franquicia empezar, te recomendamos hacer una búsqueda en nuestra guía de franquicias.





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